27 de abril de 2010

Escucho un comentario de todos mis amigos, que me hallan diferente, que estoy tan destruido, que pena soy la sombra, soy un desconocido, que a veces ni respondo, que ya no soy el mismo.
Y todos siempre piensan saber más de la cuenta, lo sienten, lo conversan y de ello se alimentan. Mientras que la sangre aquí en mi corazón, va subiendo arriba la temperatura, mientras mi locura va con tu cordura, mientras yo te extrañe, yo te sienta, yo te ame.
Yo intento pero nunca salgo del abismo, y todo queda en nada, mis gritos hacen eco al fonda de la nada, mientras mi cuerpo se resiste al caer yo no te olvido mujer.
Quizá yo le pido al amor demaciado, quizá por excesso y demás he pecado, quizá por costumbre, tal vez por temores, no sé porque si, nose si hay razones.
Quizá por demencia, piedad o clemencia. Quizá por amarte, por necesitarte, quisá porque lejos de ti es demaciado, quizá porque todas mis necesidades, las tengo de ti, mientras yo te ame.
Y yo aqui muriendo y tu como si nada, pero la razon me vuelve a controlar, y dentro de mi es el dolor que habla que conversa a solas con mi soledad.
Vienes, te apareces y te veo, y es que aquí no pasa el tiempo y yo mueriendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario