Cuanto vacio hay en esta habitacion, cuanta pasion colgada en la pared, cuanta dulzura diluyendose en el tiempo, cuantos otoños contigo y sin ti, millones de hojas cayendo en tu cuerpo, otoños de llanto goteando en tu piel.
Iluminado y eterno, enfurecido y tranquilo, sobre una alfombra de hierbas vas volando dormido, un imposible silencio inmudeciendo mi vida, con una lagrima tuya y una lagrima mia.
Con una estralla fugaz te confundi la otra noche, y te pedi tres deseos mientras duraba tu luz: Dejame llorar, dejame llorar, dejame llorar.
Cuantas caricias perdidas en mi divan, ahora que ya no estas hago estas canciones de amor en tu memoria y en todas vuelo como siempre a la misma historia.
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