19 de octubre de 2011

Le he pedido tanto a Dios que al final oyo mi voz, por la noche a mas tardar yendo juntos a la par, lejos de la gran ciudad el es mi felicidad. 
Se su nombre, se su edad y sus gustos en la intimidad. Cuando un corazon se entrega y el mañana nunca llega, que mas puedo hacer. Nada como ir juntos a la par.

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